AHORA LO ENTIENDO TODO,Y A LA VEZ NO ENTIENDO NADA

Buscaba una verdad, y la encontré. Me duele muy adentro, siento que mi corazón va muriendo en cada lágrima de mi ojos, cada vez late más y más lento, se va apagando.
Yo tenía las maletas echas, pero nunca me fui, dije adiós, pero no puse un pie en la puerta. Solo soy una tonta ingenua, creyendo en cuentos de hadas, en finales felices, creyendo en el amor…. Llevo cicatrices por todo mi cuerpo, de los cristales rotos…. Alguien puede decirme cuál es el fallo en mi lucha? Ya no se que creer, que hacer… me duele el pecho porque anoche soñé que me disparaban...
Yo tenía el billete pero el avión aún no había despegado. Ahora mis maletas están estorbando, hay alguien que te está esperando, toma mi billete, subiros al avión, yo me iré andando….
¿Quién dijo que con paciencia y templanza todo se alcanza? Ahora lo entiendo todo y a la vez no entiendo nada.

RECONOCERLO ES EL PRIMER PASO

“Cortar por lo sano” es una buena opción. Porque muchas veces gastamos fuerzas en pensar que podemos recuperar parte de la alegría que ciertos días nos dejaron. Pero la mayoría de esos esfuerzos resultan ser inútiles y al final terminamos naufragando en la isla de los sueños rotos. Sólo nos queda enterrar los recuerdos en un viejo cofre, cerrar los ojos y abrirlos en otro lugar, lejos de lo que pudo ser y no será,mirar hacia delante, reconocer que la batalla está perdida y no volver a equivocarnos en un momento de debilidad, porque sólo conseguiremos hacernos daño. El ser humano es tan torpe que es un genio en eso de tropezar en la misma piedra…